Resumen:
Cap.
1 Jess Oliver Aarón Jr.
Jess Aarón
era un niño de 10 años que cursaba quinto año en la escuela de Lark Creek. Tenía
el pelo pajizo piernas largas, siempre estaba dibujando.
Durante el
verano, cada mañana cuando su padre se iba a trabajar muy temprano él se levantaba
en puntillas para no despertar a la familia, a correr al campo donde estaba su
vaca Miss Bessie, se estaba preparando para ganar a todos los niños del
colegio, quería ser el más rápido, ya que en una oportunidad había ganado toda
la carrera, pero Wayne Pettis era el que más carreras había ganado, él era su
gran rival.
Jess
pensaba que este año, Wayne estaría en sexto, pero debería jugar rugby y
béisbol, por lo tanto, él tendría mayor posibilidad de convertirse en el
corredor más rápido y llegar a ser triunfador para que su padre se sintiera
orgulloso de él. Sus sueños fueron interrumpidos porque su hermana May Belle lo
llamaba a tomar desayuno. Sus hermanas mayores Brenda y Ellie lo molestaban por
su mal olor a transpiración y lo mandaban a lavarse. Ellas irían de compras con
la señora Timmons a Millsburg, la mama con gran esfuerzo les pudo dar solo
cinco dólares, ya que no había más plata.
Jess debía
ordeñar la vaca todos los días y traer la leche para la familia.
Su hermana
May Belle le informa que llegaron nuevos vecinos a la casa de los Perkins (era
una casa vieja) en la granja de al lado.
Cap. 2
Leslie Burke
Sus
hermanas andaban de paseo, Jess tuvo que ayudar a su mama a enlatar las judía,
las cuales dejaban un desagradable olor, luego ordeño a la vaca y después saco
sus pinturas y papel debajo del colchón y se puso a dibujar animales muy
especiales y fantásticos. Soñaba con sus dibujos y recordó a su profesora de
música, la señorita Edmunds, ella era la única persona que entendía sus dibujos
y alabo sus creaciones, diciéndole en una oportunidad “eres el típico diamante
en bruto”. Jess admiraba a su profesora de música, la encontraba hermosa, bella voz, compresiva y esperaba con ansia cada viernes,despues del recreo en la sala de profesores. Ella tocaba la guitarra y los niños la acompañaban con otros instrumentos como el arpa, los triángulos, los címbalos, pandereta y bongo. La mama lo saco de sus recuerdos y lo mando nuevamente a ordeñar a Miss Bessie.
Jess se
sentía solo entre tantas mujeres y además su papa no le ponía atención, ni
nunca le hacía cariño.
A la mañana
siguiente se sentía muy cansado, pero igual salió a correr, se hizo la idea que
competía con Wayne Pettis y así se exigía mucho más. De repente escucho una voz
que le dijo “porque no saltas la vaya”. Era una niña o niño sentado en una vaya
cercana a la casa de los Perkins, tenía piernas morenas, pelo castaño muy
corto, vestía una camiseta azul, unos vaqueros desteñidos sobre la rodilla y se
presentó como Leslie Burke y vivo en la casa de los Perkins y podemos ser
amigos, Jess también se presentó y se fue nuevamente a ordeñar a la vaca.
Cap. 3: La
chica más rápida del quinto
Jess y
Leslie se volvieron a ver el primer día de clases, cuando el señor Turner llevo
a la nueva compañera a quinto año de la señora Myers, tuvieron que traerle un
nuevo pupitre para sentarla. Ella vestía igual que cuando la conoció, los otros
compañeros la miraban con extrañeza.
Gary Fulcher
desafío a Jess a competir en las carreras en el recreo. Fulcher estaba en sexto
año y se sentía ganador.
Jess se
puso a dibujar sus animales fantásticos y Fulcher empezó a molestarlo y
quitarle sus creaciones, y recibió un fuerte pisotón y la señora Myer lo mando
a sentarse.
Llego la
hora de almuerzo. Los niños se servían su colación en su pipitre, una compañera
se burlo porque Leslie se servia Yogurt.
Jess
comenzó comiendo en forma correcta para no perderse el recreo, pero término
produciendo ruido y sorbetiando la leche, lo que molesto a Wanda, tratando de
ser repulsivo.
Ya en
recreo, Gary comenzó a organizar las carreras en cuatro grupos. El gano el
primer grupo. Siguió con el segundo grupo y ahí llego Leslie participo
ganándole a Jess y a Gary y las siguientes carreras también gano Leslie, lo que
molestó mucho a Gary.
De regreso
a casa Leslie le dio las gracias a Jess por ser el único niño de la escuela que
valía la pena
Cap 4:
Soberanos de Terabithia
La semana
fue corta, Leslie seguía ganado las carrearas a sus compañeros, los niños de
cuarto y quinto ya no querían competir y se fueron a jugar al rey de la montaña
en la cuesta entre los dos campos. Correr ya no era divertido.
Jess ya sabía
que no nunca seria ganador y su consuelo era que Gary Fulcher tampoco lo sería
y comprendió que esto había terminado.
El viernes
era muy esperado por la clase de música con la señorita Edmunds. Ella saludo a
Jess y le pregunto por sus dibujos, luego pregunto a los otros compañeros
sobre sus vacaciones. También le sonrió a Leslie, cantaron junto con la
profesora Julia y ella tocaba la guitarra.
De regreso
Leslie se sentó junto a Jess y May Belle y les conto de su antiguo colegio de
Arlington que tenía un gran gimnasio y una hermosa sala de música; también les
conto porque se habían venido a vivir a esa granja, sus padres querían cambiar
su sistema de valores y se sentían atrapados por el dinero y el éxito.
En la sala
de clase la señora Myer habría destacado una redacción hecha por Leslie, era la
mejor escrita sobre la pesca submarina. La leyó en voz alta ya que describía con
detalle cada paso de esta actividad, Jess estaba fascinado el relato e
imaginándoselo.
La señora
Myer dejo como tarea sobre un programa científico de televisión sobre Jacque Cousteaur y debían escribir lo que
habían aprendido. Leslie no tenía televisión y sus compañeras se burlaron de
ella.
Leslie se enojó
con Jess y de regreso en el autobús se fue a
sentar en el lugar de los séptimos años. Jess la fue a buscar porque
de lo contrario Janice Avery era la alumna matona y la habría sacado de ese
lugar.
Cuando
bajaron del autobús Leslie lo invito a quedarse con ella y le regalo a May
Belle unos muñecos recortables para que fuera sola a casa.
Leslie y
Jess se fueron cerca de un arroyo, donde había un manzano y del colgaba una
cuerda, ellos se columpiaron encima del barranco. Leslie invito a Jess a crea
un país secreto donde ellos serían sus soberanos. Se ilusionaron y buscaron al
interior del bosque donde nadie llegase solo ellos saltando el arroyo a través
de la cuerda. Encontraron el lugar para construir su castillo y Leslie lo
bautizo como Terabithia, sería su reino mágico.
Leslie
presto a jess sus libros sobre Narnia y así aprendiera como se protegía a los
animales y árboles en los reinos mágicos y como debería comportarse un
soberano. Deberían usar un lenguaje de reina y rey, construyeron su castillo
con tablas y chatarras que fueron a buscar y ya terminado lo contemplaron muy
felices.
Unos días
después en el autobús Janice se tropezó y le echo la culpa a Jess por lo cual
lo castigaron y debió regresar a pie a Terabithia, ahí lo esperaba Leslie
leyendo un libro sobre “cómo salvar las ballenas” y le conto la historia de
Moby Dick.
Las
hermanas de Jess y sus compañeros los molestaban pero ellos se juntaban en los
recreos a conversar sobre su reino mágico.
Los
papas de Leslie eran jóvenes escritores y ella los llamaba Julie y Bill ella escribía
novelas y él sobre política. Sus cosas eran de gran valor, también eran muy
amables con Jess; En cambio cuando Leslie iba a su casa era muy incómodo ya
que sus hermanas y mamá no se comportaban correctamente.
En cambio
para Jess, Leslie era más que una amiga, era su otro yo, él se levantaba cada
día con gran ilusión.
Un lugar
sagrado para ellos después del castillo era el Pinar, era un lugar mágico donde
las copas de los arboles eran tan denso que no entraban los rayos del sol.
Cap 5: Los
gigantes asesinos
Leslie
imaginaba historias sobre gigantes asesinos que atacaban Terabithia, pero en
realidad los únicos gigantes asesinos eran Janice Avery, sus amigas Wilma Dean
y Bobby Sue que durante el recreo quitaban las piedras que usaban sus
compañeras en la rayuela o le quitaban el dinero a las niñas de cursos
inferiores.
La hermana
de Jessi May Belle contaba a sus compañeros del autobús que llevaban
pastelillos que le habían traído su papa de Washington. Janice ponía mucha
atención y más tarde le quito los pastelitos y la dejo llorando, su hermano le
había advertido.
Leslie y
Jess le prometieron a May Belle que se vengarían de Janice y así ella dejo de
llorar. Ellos en la tarde sentados en el castillo de Terabithia comenzaron a
idear diferentes formas de vengarse; hasta llegar a una excelente idea de engañarla con una falsa carta de amor
enviada por Willard Hughes. Lo difícil fue colocársela en el pupitre, hasta que
lo logro Jess, mientras Leslie distraía a la profesora de séptimo año.
De regreso
Janice no subió al bus, quedo esperando a su enamorado. Al día siguiente Janice
subió al autobús muy enfadada y malhumorada dando codazos a sus compañeros,
porque se habían burlado de ella y así Leslie y Jess lograron vengarse.
Cap. 6 La
llegada del príncipe Terrien
Faltaba un
mes para Navidad y en casa de Jess sus hermanas hablaban sobre los regalos
para sus novios, lo cual molestaba mucho a su mamá, ya que no había dinero para
regalos para los hermanos pequeños.
Brenda y
Ellie molestaban a Jess¿Qué regalaría a su novia? Que parecía un palo. A él
le daba rabia que se burlaran de su amiga y a veces pensaba que no era hermano
de ellas y creía que era recogido del arroyo, que lo habían abandonado.
Él estaba
preocupado ¿Qué le regalaría a Leslie para navidad? Pensaba hacerle un libro
con sus dibujos, pero no le resultaba. El dolor que le daría su papá, lo
juntaría con sus hermanas para comprarle una Barbie a May Belle.
Jess regresaba en el autobús pensando que regalarle a Leslie, cuando vio un cuartel
y se bajó antes de llegar a la casa, corrió donde decía “cachorro gratis”.
Leslie y
Jess habían quedado de juntarse la tarde de nochebuena en el castillo. Él llevaba el cachorrito en un
brazo (era pardo y negro con ojos castaños), le coloco un lazo en el cuello,
cruzo el arroyo con la cuerda y le entrego el regalito a su amiga, la alegría
se reflejó en cara. Como era macho Leslie lo bautizo como Príncipe Terrien guardián
de Terabithia. Luego ella le entrego su regalo una acuarela de 24 tubos de
colores, tres pinceles y un cuaderno para dibujar, él estaba muy contento solo
decía gracias ¡gracias!
Ellos
jugaron y se rieron mucho esa tarde.
La noche
seguía sintiéndose muy feliz, se sintió contento que May Belle hubiese recibido
su Barbie que tanto deseaba. Papá le regalo un juego de carrera, él deseaba que
su padre se sintiera orgulloso de los regalos que había hecho como él se sentía
con el regalo del cachorrito. Luego lo mandaron a ordeñar la vaca y se sintió
aliviado, no quería seguir con esos autos. Al cruzar el patio se encontró con
Leslie y juntos fueron a ordeñar a Mis Bessie. El cachorro mordía las pesuñas
de la vaca y no podía ordeñarla. Leslie lo tomó en brazos y rieron felices otra
vez parecía Navidad.
Cap 7 La
habitación dorada
El Señor
Burke comenzó a reparar la casa y Leslie era su ayudante. A él le gustaba estar
con su hija para conversar.
Jess le
aburría ir solo a Terabithia, se regresaba a la casa, debía ayudarle a la mamá
a cortar la leña y se ponía a dibujar, sus hermanas pequeñas no lo dejaban
tranquilo, entonces iba donde Leslie a pasear al cachorrito porque lo tenían
encerrado.
La
única persona feliz era Leslie ayudando y siendo útil a su padre.
Jess estaba triste porque Leslie no tenía
tiempo para estar con él, hasta después de una conversación, Jess decidió
también ayudar a reparar la casa, Bill, lo felicitaba porque sabía hacer muchas
cosas que él. Arreglaron la chimenea, pintaron el salón dorado, barnizaron el
suelo, limpiaron los cristales y quedaron felices de lo que había hecho.
A la tarde
siguiente se fueron con el perrito a Terabithia y conversaban como soberanos
que regresaban a su reino, y luchaban con enemigos imaginarios, luego del
triunfo fueron al Pinar a dar gracias a los Espíritu del Bosque.
Unos días
después Leslie escucho a Janice llorar en el baño y se lo contó a Jess, este le
dijo que había que averiguar porque lloraba y Leslie tuvo que ir al baño a
conversar con Janice. Cuando regreso a clases no lo conto nada a Jess hasta la
tarde, cuando estaban en el castillo. Le conto que Janice era golpeada por su
padre, le daba verdaderas palizas y le había contado a sus amigos y estos lo habían
comentado a todo el curso de séptimo año, hasta la profesora.
Leslie le
dio un consejo a Janice, ella quedo tranquila.
En la noche
cuando Jess se acostaba, May Belle le dijo que lo había seguido y sabía dónde
se juntaban con Leslie. El se enojó y la obligo a jurar por la biblia que nunca
más seguiría y no le contaría a nadie de su lugar secreto.
Cap. 8
Pascua
Pronto
sería pascua, pero todavía hacia frio y llovía a cantaros, la superficie del
arroyo estaba completa, atravesarlo con la cuerda producía un poco de miedo. Al
príncipe Terrien lo atravesaba dentro de la chaqueta.,
En la casa
de Jess sus hermanas pensaban que ropa nueva se pondrían para ir a la iglesia
en pascua, pero Papá llegó más temprano contando que había sido despedido, por
lo tanto no habría ropa nueva para la pascua.
Jess fue
al establo a ordeñar a Miss Bessie y llegó Leslie a hacerle compañía y le conto
el problema del Papá.
Leslie
quiere ir a la iglesia con la familia de Jess. : Luego se pusieron a jugar con
la leche y reían muchísimo hasta que llegó el Papá y Leslie se fue a su casa.
Jess pidió
permiso a su Mamá para que Leslie asistiera con ellos a la Iglesia, ella no
quería pero al fin acepto. Leslie iba con vestido y muy arreglada y a todo
contestaba correctamente, en cambio sus hermanas parecían dos pavos reales.
Ellos con
las hermanas menores iban sentados atrás en la camioneta, se fueron cantando y
se les hizo corto el camino.
La familia
de Jess llegaron atrasados a misa, así las hermanas pudieron lucirse y la Mamá
pasaría vergüenza.
Durante la
predica, Jess, se distraía y no supo lo que hablo el predicador. Leslie quedo
muy feliz de haber asistido y haber escuchado la historia de Jesús.
May Belle y
Leslie tuvieron una pequeña discusión sobre la biblia. Leslie no creía en un
dios castigador, ni que condenara a los que no creían en él.
Cap.9 El
maleficio
Leslie y
Jess estaban sentados en el porche de los Burke, miraban como llovía en forma
torrencial y además como pasaban los vehículos. De repente de3cidieron ir a
Terabithia. Ella fue por un impermeable y botas y dudo en llevar un paragua y
como Jess no tenía ese tipo de ropa, le paso un abrigo y un gorro negro de Bill
(papá). Se fueron descalzos y chapotearon en los charcos junto a su perrito.
El cauce
del arroyo estaba desbordante de agua, lo compararon con la película de Moisés,
pero igual se arreglaron y saltaron el arroyo tomados de la cuerda que colgaba
del manzano, llegando al reino de Terabithia. Repitieron lo mismo el Martes que
llovía a intervalos y el Miércoles, en forma torrencial, las aguas del arroyo
subían por el tronco del manzano, tuvieron que meterse al agua para tomar la
cuerda y llegar al otro lado. Leslie dijo a Jess que la lluvia era una maldición
y fueron al bosque del Pinar a conversar con los espíritus para que quitaran el
hechizo de una fuerza malévola, lo regresaron saltando nuevamente al arroyo.
Durante la
noche Jess no pudo dormir, le daba miedo la terrible lluvia y pensar que Leslie
igual seguiría cruzando el arroyo.
Cap. 10: El
día perfecto
Jess,
escucho partir la camioneta de su padre, todavía no tenía trabajo, pero salía a
buscarlo.
Llovía muy
fuerte y Jess se vistió si hacer ruido y fue al establo a ordeñar a Miss
Bessie, ahí comenzó a soñar, que en el verano aprendería a nadar en el arroyo o
tal vez aprendería pesca submarina. Y que le quitaría el miedo que siempre tenía
pero no podía contárselo a Leslie, su sueño fue interrumpido porque lo llamaban
por teléfono, era la señorita Edmunds que lo invitaba a Washington en auto a
visitar el Smithsonian o a la National Gallery.
Jess muy
emocionado pidió permiso a la mamá y en veinte minutos lo paso a recogerlo, él
iba sentado con las manos apretadas entre las rodillas y el cinturón de seguridad
cruzado por el pecho, era la primera vez que iría a Washington y visitaría una
galería de arte. Recorrió la plaza vio el monumento Abraham Lincoln, la Casa
Blanca, el Capitolio, luego almorzaron en la cafetería. Después del almuerzo
fueron hasta el Smithsonian a ver los dinosaurios y a los indios, también
entraron a una exposición que representaba una escena de indios disfrazados con
pieles de búfalo en miniatura. Cuando terminaron de visitar la exposición había
terminado la lluvia y brillaba el sol primaveral.
De regreso
a casa la profesora le contaba graciosamente una historia sobre su año en la
universidad de Japón. Para Jess había sido el día perfecto, el más maravilloso
de su vida, le dio las gracias por ese hermoso día.
Al llegar a
casa, todo parecía raro, su papa lo abrazo, sus hermanas lo miraban, su mama
lloraba y antes que preguntara: ¿qué pasaba? Su hermana Brenda, le dijo que
Leslie había muerto.
Cap.11 ¡No!
Jess no lo
podía creer, gritaba y lloraba, su padre le hablo que Leslie se había caído y
golpeado la cabeza al cortarse la cuerda. Él no podía creer que su amiga
estuviese muerta, salió corriendo hacia la casa de Leslie, él padre lo alcanzó
con la camioneta y volvió con él y se tiró a la cama. Estaba destrozado, la
noche estaba hermosa, no aceptaba la horrible noticia, pensaba ir a la casa y
seguro que Leslie le abriría la puerta y
correrían hacia Terabithia a columpiarse y él le contaría sobre su día perfecto
con la señorita Edmunds en Washington.
Se quedó dormido
y el sol que iluminaba la pieza lo despertó, se acordó de Miss Bessie, pero su
padre la había ordeñado anoche y en la mañana. Mamá le sirvió desayuno y comió
y comió las tortitas, sus hermanas lo observaban y no comprendían porque no
lloraba
Jess partió
con mama y papa a dar pésame a la familia de Leslie
Cap. 12
Desamparado
Jess y sus
padres llegaron a casa de Leslie, fueron recibidos por un señor y Príncipe
Terrier, luego entraron a un salón dorado y la abuela de Leslie les dio las
gracias por estar ahí acompañándolos en su dolor, ella lloraba mucho luego vino
Bill (papá) y abrazó fuertemente a Jess y le dio las gracias por haber sido su
gran amigo y le dijo que ella lo había querido mucho. El papá conto que la hija
sería incinerada y que las cenizas serían llevadas a la casa familiar de
Pennsylvania al día siguiente.
Además de
la pena, a Jess le dio rabia porque Leslie
la habría desamparado y corrió por la colina llorando, llego a la casa,
saco las pinturas y cuaderno que le había regalado su amiga para navidad y lo
tiro al arroyo y miro hasta que se sumergieron, luego se sentó en el suelo
húmedo, su padre lo acompañó sentándose junto a él y le dio un abrazo y lo consoló.
Jess lloró sin consuelo y después regresaron a casa.
Aquella
tarde vino Bill a casa y le encargo el perrito, iban a Pennsylvania, después
regresarían a buscarlo. Jess durmió abrazado con Príncipe Terrier.
Cap.13 La
construcción del Puente
El domingo
estaba hermoso, era un bello día de primavera, Jess fue a ordeñar la vaca con Príncipe
Terrier, el campo se veía verde oscuro y el cielo estaba despejado y azul y fue
al arroyo lo atravesó con dificultad a través de una rama seca, el arroyo, el
castillo estaba frio y oscuro, recordó a Leslie y le hizo una corona de rama
adornada con flores, era para recordar a la persona que ya no estaba. Fue al
Pinar y dejo la corona en el suelo como homenaje a Leslie y la encomendó a los espíritus.
Luego escucho un grito de auxilio en el silencio del bosque, era su hermana May
Belle que había tratado de atravesar y él corrió a socorrerla, luego
conversaron y regresaron corriendo a la casa.
El lunes de
regreso a clases vio que ya no estaba el pupitre de Leslie, lo habían sacado,
lo cual le dio una gran pena, ya que no estaba su gran amiga. Mientras cantaban
el himno nacional, la señora Myer le dijo a Jess, que saliera al pasillo, luego
se le acerco en forma cariñosa y les dio el pésame y tenía los ojos llenos de lágrimas.
Ella le dijo palabras bellas sobre Leslie y que juntos se ayudarían en este
gran dolor.
Bill y Judy
regresaron para llevar sus cosas y regalaron a Jess las pinturas y a Leslie le
dejaron el Príncipe Terrier.
Jess
después de clases llevo unas tablas de la casa de los Perkin al arroyo y
construyo un puente, May Belle lo había seguido. Cuando terminó el puente,
adornó con flores el pelo de su hermana y atravesaron a Terabithia por el
puente y le dijo que tal vez vería la nueva reina que estaba esperando.
